ABSTRACT WALL ART
EXPERIENCE SPACE ART

“El hombre ha de morir para nacer de nuevo”.
Renacer a la realidad global.
RUSIA
Julio 2023
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
242 x 135 x 9 cm
38,9 Kg
Alegoría.
Los conflictos son miedo al diálogo.
EL MODERADOR DE CONFLICTOS
Noviembre 2022
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
505 x 330 x 45 cm
198,7 Kg
Alegoría al resurgimiento del equilibrio de la vida y la diversidad en los ríos.
EL AVE FÉNIX DE LOS RÍOS
Julio 2021
Maderas de Pao Ferro, Wengué, Maple y Palo Rojo.
322 x 240 x 15 cm
80,7 Kg
Alegoría al resurgimiento del equilibrio de la vida y la diversidad en los bosques.
EL AVE FÉNIX DE LOS BOSQUES
Julio 2021
Maderas de Nogal Español, Wengué y Palo Rojo.
160 x 375 x 4,5 cm
106,4 Kg
En el deseo de renacer están todas las posibilidades, vibrando en la alegría.
El deseo de una nueva experiencia se convierte en semilla que germina en la abundancia,
como una parte singular de la riqueza.
Homenaje a los héroes del COVID-19.
POTENCIALIDAD
Abril 2020
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
139,5 x 150 x 4,5 cm
28,5 Kg
EL ABRAZO DE LOS HÉROES I
Abril 2020
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
270 x 234 x 15 cm
84,0 Kg
Alegoría al resurgimiento del equilibrio de la vida y la diversidad en los océanos.
EL AVE FÉNIX DE LOS OCÉANOS
Abril 2020
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
505 x 325 x 95 cm
190,3 Kg
Conversaciones
sobre arte, comunicación y
#conciencia
Diseñar el arte
Consiste en un proceso imaginativo, guiado por la intuición, desde lo simple a lo inmensurable y regreso a lo simplificado.
La intuición siempre es la mejor guía y, aunque la experiencia es el mejor equipaje para el camino hacia la perfección, el deseo le encontrar lo nuevo requiere del olvido y voluntad de desatender lo racional.
El inicio está en un deseo de comunicación, de una idea argumentada para el que las palabras quedan inexactas y tibias para contagiar la emoción del relato construido desde una verdad oportuna y adecuada.
Es un deseo de comunicación, en un nivel en el que las palabras no caben, para atrapar al observador en una fascinación creciente, que arranca en un primer instante, como cuando se entra en su campo magnético, y para que el sentimiento que porta y sus potenciales emociones contagien al observador, como el agua que asciende por capilaridad humedeciendo el muro desde su base.
La primera etapa consiste en encontrar el elemento simple, capaz de generar composiciones eurítmicas aplicando diversas leyes. Es un proceso de concentración, meditación y esperanza en la inspiración, que siempre llega, para dar forma a ese concepto del que ha de ser símbolo: expresión del sentimiento.
A partir del momento en que está, delante, ese elemento generador, contagiando emoción y deseo de descubrir todas sus posibilidades, se emprende el juego, a veces locura y frenesí, siempre en un deseo inagotable de ver más, experimentar más, comprobar más. Es un proceso para conocer, lo visible y lo que esconde, la potencialidad del elemento.
Las composiciones se desarrollan en un baile medido y bien ejecutado, atendiendo a las leyes que aparecen dictadas por el propio elemento. Porque el elemento cobra vida y desarrolla su propia energía de crecimiento y expansión, con la intuición como herramienta de comunicación entre el propio elemento y la mano que le proporciona el movimiento.
Una vez comprendida la propiedad, del elemento generador, que le atribuye su mayor potencial expresivo, se inicia el camino de retorno a la simplificación, con el elemento y su propiedad potencial de máxima expresión. Es un retorno, de nuevo, de concentración y meditación, de reflexión sobre esa propiedad, que a veces no está en la forma del elemento sino fuera de él, en su capacidad de generar espacios y entornos.
De nuevo, es la inspiración la que llega para concretar formalmente el potencial expresivo, en la expresión simbólica que narra una idea, que surge en el deseo de contagiar desde el amor.
¿Cuándo es arte y cuándo es diseño?
El artista y el diseñador son uno, la misma persona, y el lenguaje también es uno, la forma de expresión del artista. El diseño es la herramienta, el cincel, que el artista utiliza sin hacer distinción al utilizar el lenguaje. La diferencia la marca el artista con su intención.
Crear un objeto mediante el diseño es el primer nivel, el nivel del diseño. El diseño es un nivel que se queda en lo material, en la forma supeditada a la función, en la búsqueda de la belleza y de la armonía con un fin útil para algo funcional.
Expresar una idea, dotándola de cuerpo, mediante un soporte, es el segundo nivel, el nivel del arte. El arte trasciende lo material y salta a un nivel de energía. El arte es esa energía, idea, que el artista desea transmitir materializada en un soporte visual o sonoro, incluso sensible a cualquiera de los sentidos.
El diseño también habla de belleza y de armonía, utiliza lenguajes para conectar con los sentimientos del observador. Es cautivador, fascinador, comunicador… porque es lenguaje. Y por ser lenguaje contiene la energía de su belleza intrínseca. En el objeto diseñado, el creador dota al objeto de belleza, de armonía o de cualquier tipo de expresión; y, por tanto, este puede propiciar un diálogo con el observador. Pero es un diálogo entre la forma del objeto y la sensibilidad del observador, incluso con la imaginación del observador.
La obra de arte contiene la intención del artista de transmitir una idea. Por tanto, es una idea vestida con un lenguaje cincelado mediante el diseño.
En la obra de arte, lo visual, lo sonoro, lo que conecta con los sentidos, es el lenguaje del mensaje. Lo sensible es el soporte de una idea, el papel y la tinta que expresa un sentimiento, y es un soporte cuidado para su fin.
La obra de arte, trascendiendo la materialidad y su función, es la idea simbolizada o expresada con mayor o menor literalidad, de forma material para los sentidos y para el deleite o desagrado de estos.
La obra de arte es la conjunción entre idea y materialización del mensaje. Que, por ser comunicación, adquiere finalmente el estatus de arte, si logra fascinar y emocionar al observador.
La cuestión siguiente es: ¿el diseñador inspirado crea arte inconscientemente? Sí, claro, el subconsciente siempre aflora cuando hay comunicación y es transmisor profundo de sentimientos.
La tercera cuestión es: ¿la idea es el arte?, ¿el arte es la idea? Sí: arte conceptual.
- Ernesto Oñate