Trilogía EL ALMA DE LOS ECOSISTEMAS
2022
Abstracción simbólica
Conversaciones
sobre arte, comunicación y
#conciencia
El poder transformador del arte, parte de la voluntad del artista y alcanza hasta donde pueda llegar su imaginación; no obliga, ni coacciona, ni impone, emplea el mínimo esfuerzo, en este sentido. Dicha voluntad se desata y a continuación se arraiga en el deseo creador que se presenta en un impulso instantáneo de su alma. Después, a continuación, el artista en un trance de emoción prolongada, que sólo es posible desde el silencio, trabaja y se divierte, se divierte y trabaja, en la obra hasta encontrar la forma, un mensaje cargado de qualia con capacidad de comunicación intransferible a ningún otro soporte, ni por ningún otro medio. El verdadero poder trasformador es el resultado de la conjunción de ese mínimo esfuerzo en ese instante, en el que la mente no ha tenido tiempo ni lugar para participar.
Alma:
Es la sustancia espiritual e inmortal.
Es el principio sensitivo que da vida e intelecto al ser humano.
Es el principio sensitivo que da vida e instinto a los animales.
Es el principio sensitivo que da vida vegetativa, que nutre y acrecienta las plantas.
Es el principio sensitivo que da vida y equilibrio a los ecosistemas.
Trilogía
EL ALMA DE LOS ECOSISTEMAS
Cada ecosistema es un ser vivo único y singular, con alma.
Una dualidad, conciencia y expresión de esa conciencia.
La vida, en cada ecosistema, es impulsada por un conocimiento particular, su alma.
La armonía es el origen y el fin que impulsa la ley de la opulencia a crear, en la vida.
CUERPO Y ESPÍRITU
Marzo 2022
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
Madera de sapelli lacada.
180 x 129 x 6,5 cm
32,6 Kg
El propósito
Propósito:
Es el ánimo o intención de hacer o de no hacer algo.
Es el objetivo que se pretende conseguir.
Cada célula de nuestro organismo nace, y vive, con un propósito particular, desarrollar una función concreta en un órgano y, a la vez, ser parte de un cuerpo sano, que crece y se desarrolla.
Este es el propósito de la vida.
El propósito es eso que gusta hacer, eso para lo que no cuenta el tiempo ni el esfuerzo, que divierte y anima a dedicar los pensamientos en todo momento.
El propósito es eso a lo que la intuición empuja, eso por lo que no hay miedo porque llena de amor, eso que, cuando se está haciendo, entusiasma y uno se siente inspirado. Es eso para lo que llega la inspiración en cualquier momento.
Cualquier célula de nuestro cuerpo no desarrolla su función porque sea su obligación, simplemente, es su propósito.
Estaremos equivocados si confundimos el significado, el valor, el alcance y la verdad del propósito con derechos y deberes. Sí, tenemos un propósito que es personal y otro que es con nuestro entorno, con nuestra sociedad, con la humanidad y con el planeta en su conjunto.
Convertirse en el propio líder consiste en liderar los propósitos propios, con libertad para saber que todo lo que dicta el alma son propósitos propios. Encontrar tu propósito no consiste en responder a un planteamiento de que hacer para ganar más dinero para hacer lo que te gusta; consiste en hacer eso que te pide tu alma.
Colaborar y cuidar no son obligaciones, son propósitos del alma. El sentido de pertenencia a un entorno y a una sociedad no debería de ser causa de lucha, desde el ego, desde el miedo, para exigir derechos. Este es un enfoque equivocado, desde los arquetipos del ego, cuando no se ve el verdadero propósito. El observador debe elegir a cada momento entre el arquetipo de luchador, del ego y del miedo, y el arquetipo de cuidador, que también es de creador, de su propósito, que es lo que lo llena de amor.
El artista que es comunicador de los dictados de los sentimientos del ego, que en definitiva son dictados del miedo, vive con una intención equivocada. No atiende a su alma, a la CONCIENCIA, si de su obra no emana amor, como de un volcán.
El propósito del artista, desde la búsqueda de bondad, verdad y belleza, debe ser observar y crear para comunicar, viviendo en constante comunicación con su alma, con la CONCIENCIA.
Mi propósito y tu propósito es el propósito de la CONCIENCIA.
Si te emociona el recuerdo, el amor, de algo que hacías, vuelve a hacerlo. Ahora lo transformarás en arte.
Observa desde la inocencia, como cuando eras niño, así limpiarás tu propósito de intenciones equivocadas. Así encuentras los mensajes que has de transformar en arte, tu propósito.
...
- Ernesto Oñate
La ley de la opulencia es el deseo infinito, -energía de la vida-, de creación hacia la armonía.
MATERIA Y ENERGÍA
Marzo 2022
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
Madera de sapelli lacada.
180 x 129 x 6,5 cm
32,6 Kg
Dignidad
El estado natural del alma es la armonía, (lo contrario es el caos).
El estado natural de la vida es la prosperidad.
El estado natural del cuerpo es la salud.
El estado natural de la persona es la dignidad, (lo contrario es el egoísmo).
Los valores de la dignidad son la confianza, la lealtad, la fidelidad, la voluntad, la generosidad, la alegría,... el amor.
Nada, ni nadie, nos otorgan la dignidad.
La falta de dignidad es la ausencia del amor.
Es nuestra propia conciencia la única que podemos elevar.
...
- Ernesto Oñate
La energía de la opulencia irradia constantemente abundancia desde el alma de cada entidad viva.
MENTE Y ALMA
Marzo 2022
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
Madera de sapelli lacada.
180 x 129 x 6,5 cm
32,6 Kg
De las narrativas del miedo a la armonía
El valor de una perforadora no es por el historial de las perforaciones ejecutadas, sino por la capacidad de las perforaciones que puede hacer.
Al contrario que la máquina, que con el uso pierde su potencial, nuestro potencial aumenta con la experiencia.
Nuestra valía por lo que hicimos en el pasado es nuestro ego.
Nuestra valía por lo que somos capaces de hacer es nuestra alma.
El valor de lo que estamos haciendo no es cuánto nos repercute a nosotros mismos, en valor económico, de seguridad, de poder,… ni siquiera sentimental. El valor de lo que estamos haciendo es por lo que sirve y es útil a los demás.
Cuando entregamos pasión y voluntad, sin reservas, nuestro verdadero valor crece, pues lo que aumenta es el potencial de nuestra alma.
Cuando el miedo restringe nuestra voluntad y lo que damos, el potencial de nuestra alma queda oculto.
Nuestra voluntad generosa entra en armonía con las necesidades por los resultados de nuestro talento y, a continuación, el mundo aumenta la demanda de nuestro trabajo.
El éxito se encuentra cuando desaparecen los pensamientos, los razonamientos y las narrativas del miedo y la intuición da paso a la generosidad y la voluntad de servir con armonía.
...
- Ernesto Oñate