Serie DANZA
2016
Abstracción simbólica
Conversaciones
sobre arte, comunicación y
#conciencia
Alegoría a la alegría de vivir y a la felicidad como religión.
Inspirada en la obra de Henri Matisse, "La Danza" (1910).
“Mis modelos son figuras humanas y no simplemente comparsas en un interior. Son el tema principal de mi trabajo. Sus formas no son perfectas, pero son siempre expresivas. El interés sentimental que despiertan en mí no es especialmente perceptible en la representación de su cuerpo. Se delata frecuentemente en líneas o en valores específicos que están distribuidos en toda la superficie del lienzo o del papel y que constituyen al mismo tiempo la ampliación orquestal o arquitectónica del tema.” (Henri Matisse).
En el objeto usable. se añade a su funcionalidad formal, la de ser objeto para el arte.
Silla DANZA
Diciembre 2016
EDICIÓN LIMITADA (7 unidades).
Maderas de Zebrano y Palo Rojo.
Acero inoxidable.
Vidrio templado.
49 x 50 x 105 cm
14,1 Kg
EDICIÓN LIMITADA (11 unidades).
Maderas de Zebrano y Wengué.
Acero inoxidable.
Vidrio templado.
49 x 50 x 105 cm
14,1 Kg
El diseño como herramienta para el arte
La Silla DANZA surge de la necesidad de completar la obra de arte en su aspecto funcional. La mesa adquiere su verdadero estatus cuando está acompañada de una silla.
DANZA es una potente idea generadora con contundentes definiciones formales, en cada uno de los elementos que componen el diseño, según el material empleado: madera, acero o cristal.
Desde la idea generadora surgen sillas, taburetes, sillones y mesas.
Para mí el diseño es una herramienta para el arte.
...
- Ernesto Oñate
El diseño es herramienta, a la vez, para la función de la usabilidad del objeto y para el arte.
Silla con reposa brazos DANZA
Diciembre 2016
EDICIÓN LIMITADA (1 unidad).
Maderas de Zebrano y Palo Rojo.
Acero inoxidable.
Vidrio templado.
56 x 50 x 105 cm
14,6 Kg
EDICIÓN LIMITADA (1 unidad).
Maderas de Zebrano y Wengué.
Acero inoxidable.
Vidrio templado.
56 x 50 x 105 cm
14,6 Kg
Mi visita al Hermitage
En 2016, me inspiro en mi viaje a San Petersburgo y mi visita al Hermitage. Están en el ADN de la semilla de las primeras piezas de la colección CRISOL. El deseo de crear que da lugar a la inspiración en estas obras pictóricas tiene su origen en la emoción de contemplar y respirar la riqueza de esos edificios: sus fachadas, sus salas, sus detalles y los paisajes que conforman; el observarlos a través de sus ventanas es una experiencia paralizante.