Serie
PERCEPCIONES
Olores, aromas, perfumes, fragancias,… qualia.
sUMARIO
TIERRA MOJADA
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
240 x 126,9 x 4,5 cm
20,4 Kg
TALCO
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
240 x 103,4 x 4,5 cm
18,7 Kg
PIMIENTA
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
243,6 x 114 x 15 cm
57,7 Kg
CAFÉ
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
293,4 x 96 x 4,5 cm
48,8 Kg
CHOCOLATE
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
289 x 96 x 4,5 cm
51,4 Kg
LIMÓN
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
336,7 x 100 x 15 cm
41,2 Kg
NARANJA
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
240 x 100 x 15 cm
34,4 Kg
ALÁBEGA
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
213,7 x 139,7 x 15 cm
25,9 Kg
ALBARICOQUE
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
188,5 x 175,6 x 15 cm
20,6 Kg
MELOCOTÓN
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
222,4 x 228,4 x 15 cm
30,3 Kg
JAZMÍN
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
240 x 146 x 15 cm
32,9 Kg
ROSA
Julio 2022
PIEZA ÚNICA, se construirá para usted.
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
284,5 x 100 x 15 cm
32,7 Kg
Conversaciones
sobre arte, comunicación y
#conciencia
Potencialidad creadora
La especie humana es un SER CREATIVO. Las personas, en esencia, somos energía creadora, potencialidad creadora y nos mueve el amor por la creación.
Una semilla encierra la potencialidad de convertirse en árbol, más allá en bosque y más allá en formar parte de un ecosistema.
Además de la creatividad nos es propio, a la especie humana y a las personas, la comunicación y los lenguajes, compartir y la gratitud, la voluntad y los propósitos, la libertad y la intención, la personalidad y el liderazgo, la amistad y la confianza. Nos es propio navegar, en un océano infinito de realidades, entre el apego de nuestro ego y el desapego de nuestra conciencia, entre el miedo y el amor, entre el griterío y el silencio, entre luchar y cuidar, entre la desconfianza y la amistad, entre el razonamiento visceral de nuestro ego y la intuición de nuestro corazón (conciencia).
La especie humana encierra la potencialidad de ser creadora de ideas. Las personas, dotadas de la capacidad del libre albedrío, tenemos, individualmente, la capacidad de imaginar; e imaginar es, causalidad, origen y principio, la ley en virtud de la cual se crean realidades. Somos creadores de ideas.
Ideas que encierran la potencialidad de materializarse. Construimos, fabricamos y transformamos.
Ideas que encierran la potencialidad de modificar la realidad física, material. Vivimos en una continua transformación de nuestro entorno, nuestro espacio de trabajo, nuestra casa, ciudad, país y el planeta.
Ideas que encierran la potencialidad de salvar las propias limitaciones físicas. Navegamos, volamos, salimos al espacio o nos comunicamos en tiempo real con otras personas que están en cualquier otra parte del planeta o fuera del planeta y podemos ver lo que está ocurriendo en ese lugar.
Ideas que encierran la potencialidad de transformar el mundo y su realidad. Somos capaces de hacer un mundo diferente: esclavitud, imperialismo, humanización, industrialización, materialismo, consumismo, globalización. Guerras y paz. Sometimiento (dictaduras) y libertad. Luchar y cuidar.
Cada célula de nuestro cuerpo encierra la potencialidad de multiplicarse y de colaborar con el resto de células en infinidad de funciones para ser un cuerpo sano.
La Humanidad, las personas, dotada de su capacidad de imaginar, encierra en cada persona la potencialidad de ser creadora de sus propias intenciones, visiones creativas personales, de sus deseos.
El artista, imaginativo, comunicador y creador, debe liderar, desde su individualidad, la progresión desde la lucha por los intereses egoístas a la conciencia cuidadora. El mensaje poderoso y transformador del arte debe dejar la transgresión, la lucha y la reivindicación para imaginar, amar y cuidar, liderando el cambio desde el ego hacia la conciencia.
- Ernesto Oñate
La creatividad del artista,
respuestas desde el alma
Creatividad:
Es la facultad de crear.
Es la capacidad de creación, de generar nuevas ideas o conceptos, de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que llevan a soluciones originales.
Creatividad es la visión de un mundo mejor.
La visión creativa del artista es la diferencia entre la realidad que observa y lo que imagina que podría ser.
Dar forma a su visión creativa le convierte en líder, en un líder poderoso. Su intención de realizar su visión creativa provoca que las condiciones necesarias se presenten ante él. La ley de atracción de la creación se cumple con su sola intención.
El artista es líder creativo de sus deseos, de sus visiones y de sus intenciones. Mira y escucha con independencia y juicio crítico neutral, con los sentidos, con el razonamiento de su mente, con los sentimientos desde el corazón y con la bondad del alma. Desde el corazón con un sentir intuitivo, sutil y en la verdad que la razón no comprende. Con el alma, haciendo coincidir su percepción interna con la situación externa, para que la conciencia profunda nutra su visión y su creatividad de bondad divina.
El artista sabe que en la conexión con su alma encuentra la revelación del conocimiento infinito que le inspira en la imaginación y en la creatividad. Sincroniza con la Creación, con habilidad para relacionar cualquier necesidad con la respuesta que le llega del alma.
Al conectar inspirado con la verdad, la bondad y la belleza, el artista encuentra la emoción en la certeza confiada de que su visión se hace realidad y en el sentimiento de gratitud. Es la emoción de sentirse uno con la Creación.
- Ernesto Oñate
Creatividad, el impulso del amor
Creación es el acto de materializar una intención espiritual de bondad, verdad y belleza.
Diseñar es configurar una idea en busca de bondad, verdad y belleza, con el propósito, que impulsa el amor, de crear lo que es útil para el disfrute de uno mismo y de los demás.
Creatividad es la predisposición a encontrar la idea y dar forma y realización a las ideas. Es la predisposición a amar la bondad, amar lo bueno, elegir y disfrutar lo mejor; a perseguir la verdad y a desear compartir belleza.
“El miedo es la ausencia de amor, como la oscuridad es la ausencia de luz”. El miedo inhibe la creatividad. La dificultad en la consecución de un objetivo es proporcional al miedo.
Creatividad es experimentar lo que el ego no conoce:
Es amar lo que hago, quererlo todo perfecto o mejor, con desapego. Es disfrutar haciendo aún mejor lo que ya es bueno, lo sublime o lo perfecto.
Es mirar desde un punto de vista diferente. No conformarse con el punto de vista de los demás o con los puntos de vista establecidos. Es la inteligencia divirtiéndose, divertirse descubriendo una nueva idea.
Es compartir las ideas, sabiendo que compartir las ideas no empobrece, sino que abre un caudal de enriquecimiento.
Es una actitud, es reírse del ya vale. No dejarse influir por el desánimo. Es saber que hoy encontraré la mejor solución y que mañana, conociendo ésta, encontraré otra diferente y aún mejor.
Es salvar la diferencia entre lo que es y lo que podría ser, es hacer la diferencia que ves, tu visión de un mundo mejor.
Es responder con gratitud a las oportunidades, sabiendo que en cada dificultad hay una oportunidad de creatividad.
Es ser consciente de que nuestras obras son parte de la Creación, sabiendo que SOMOS CREADORES en la medida en que desarrollamos y hacemos uso de nuestra creatividad. Sabiendo que la CREATIVIDAD es un atributo de divinidad y el impulso del Amor.
- Ernesto Oñate
El creador, creer es crear
“El artista, es un visionario que salva la diferencia entre lo que es y lo que podría ser”.
Yo creo, contiene una dualidad aparente. Es aparente cuando no se sabe que creer es origen y causa de crear. Podríamos decir que es una ley, creer es crear. Sin embargo, es más que una ley con causa y efecto, son una sola cosa.
El artista, conforme va comprendiendo el valor de los dictados de su alma, frente a los razonamientos de su ego, se convierte en creador.
Crear desde el alma implica encontrar un poder, subyacente en el murmullo y griterío incesantes del ego, que es extensión del poder infinito de la Creación. Implica comprender que el poder infinito organiza el tiempo y el espacio para que el artista, creador, experimente la sincronía de los eventos que hacen realidad lo que ha imaginado, lo que ha creído-creado. El artista, creador, descubre que su alma está vinculada al poder infinito del Amor.
El artista, en los momentos de máxima inspiración, comprende que no está separado ni aislado, comprende que el mundo que experimenta no funciona al azar, y mucho menos empujado por esfuerzos y luchas, comprende que los eventos son combinados, en perfecta sincronía, para presentarle el mejor resultado posible para su obra, para su verdadera intención. El artista, en esos momentos, comparte, con el poder infinito del Amor, el secreto de la sincronía y confía su intención al resultado de una sincronización perfecta; nace la obra de arte.
La intención del artista, su visión personal, la que encuentra en su alma, en su conciencia profunda, donde subyace la bondad del poder infinito, el amor, conecta y obtiene la ayuda del poder infinito, del amor. Es la conexión que debe aprender, practicar, cultivar, convertir en el propósito de su vida. El artista, creador, comprende que no es testigo de casualidades sino hacedor de sincronías, milagros.
En la vida del artista, creador, se dan milagros que le hacen saber que a través de su alma tiene un vínculo con el poder infinito del Amor y una vez que conoce la sincronía, vive en la sincronía y está ahí continuamente, momento a momento, cumpliendo su intención, su visión creativa personal. El artista se sabe un visionario creedor-creador.
El artista visionario se siente conectado a un propósito mayor, al del Amor; experimenta que su imaginación es hacedora de realidad, busca en su alma y recibe respuestas y se siente guiado desde su interior; siente que su vida está vinculada al propósito del Amor, crear; Confía en la sincronía y sabe que todo forma parte de una sincronización perfecta; vive seguro en la intuición, en la incertidumbre y en la certeza de que las sincronías, milagros, salen a su encuentro; vive y crea con la responsabilidad de lo que sabe, de lo que conoce y aspira a aprender. Para el artista cada nueva obra es un aprendizaje, es su propósito, su camino y su destino.
- Ernesto Oñate
Crear en el entusiasmo
El arte que nace del alma no está hecho de ideas sino de silencio. En el nivel del silencio es desde donde surgen los qualia inefables en busca de armonías. Del alma solo surge energía creadora de armonía, una corriente de conciencia en busca de entusiasmo.
Lo demás son discursos de la mente, gobernada por algún ego; defensa y ataque, manipulación del ego.
El arte plástico, como la música, tiene sentido como arte si, siendo impulso del silencio, se dirige al alma despojándose de la filosofía, que es para la mente.
El artista, desde la conciencia, crea formas sin perderse en ellas, sin dar participación a sus egos, permaneciendo consciente al flujo intuitivo, mientras crea y experimenta las formas, para gozar de ellas.
En el arte, la abstracción nace en el silencio y adquiere forma con la mínima intervención de la mente. Es la intuición la que realiza la elaboración formal.
Cuando el artista confía, con fe absoluta, en que su intuición le llevará a encuentros con la inspiración, trabaja con gozo seguro de que le sorprenderán los qualia inspirados que lo elevarán al entusiasmo; a partir de ahí la conversación con la obra será en el nivel del silencio, donde la imaginación creativa y la inspiración se funden en una sola voluntad.
El verdadero arte es creación en el entusiasmo de la experiencia de la consonancia entre estar presente en el silencio y el flujo de las formas que se despliegan con una voluntad en la que la mente solo atiende a la conciencia, al alma.
- Ernesto Oñate