Tetralogía CERTEZA DE ÉXITO - Ernesto Oñate

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Serie  CONVERSACIÓN INTERNA
ABSTRACT WALL ART
Tetralogía
CERTEZA DEL ÉXITO
Al que se entusiasma en la certeza del éxito, todo le es posible.
El reto, en la vida, es educar la mente. »
CERTEZA DE ÉXITO 1
Septiembre 2023
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.
CERTEZA DE ÉXITO 2
Septiembre 2023
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.

CERTEZA DE ÉXITO 3
Septiembre 2023
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.

ABSTRACT WALL ART
ENTUSIASMO EN LA ALEGRÍA DEL ÉXITO
Septiembre 2023
Maderas de Pao Ferro, Wengué y Palo Rojo.


Conversaciones
sobre arte, comunicación y
#conciencia


Libre albedrío, el reto del artista
¿Quién eres?, el alma, el observador, el libre albedrío y el ego.
A eso que le llamas yo, es tu experiencia.
El alma elige su experiencia, el ego es la experiencia.
Tu cuerpo y tus emociones son tu experiencia.
Tú decides como sentirte, este es tu libre albedrío.
Estar siendo es el libre albedrío.
Estar siendo es el ser que soy.
Estar siendo es el sentimiento que se piensa, que se verbaliza, que se reafirma.
Estar siendo es la causa, tan voluntariamente como seas consciente de esto, o tan inconscientemente como te dejes llevar por tus hábitos, o tus patrones de conducta.
Tu ego es la consecuencia, la experiencia de lo pensado, de lo verbalizado, que adquiere potencia, energía, con la emoción con que lo vives, con que lo expresas, con que lo piensas y sientes.
«El verbo se hizo carne»: el libre albedrío se hace ego.
Estar siendo se hace realidad.
El libre albedrío es la voluntad de estar siendo.
El ego, tu experiencia, es el que juzga para emocionarse y emocionar al alma.
¿Qué es la conciencia?
La conciencia es el observador, la acción de observar.
Tú, el que observa todo esto, lo hace sin juzgar, observa e imagina.
Tú, el que observa e imagina, eres creador de semillas de realidades, con tu imaginación.
Tú eres conciencia, la acción de observar, y eres creatividad, la acción de imaginar.
El ego, tu experiencia, con tu imaginación se emociona, piensa, juzga, ama o teme lo imaginado y siente.
El alma, que participa de lo absoluto, experimenta lo absoluto desde las emociones de lo relativo.
El alma se vale del ego para emocionarse.
Tú, el que observa todo esto, lo hace sin juzgar, es consciente de observar e imaginar.
Tú, el que observa e imagina, eres creador de semillas de realidades, para satisfacer el deseo creador del alma; que desea experimentar la verdad, la bondad y la belleza absolutas, desde lo relativo, desde las emociones del ego.
El ego, tu experiencia, es el que juzga para emocionarse y emocionar al alma.
El alma, que es verdad, bondad y belleza absoluta, se emociona con la verdad, la bondad y la belleza desde lo relativo.
El alma, que participa de lo absoluto, se nutre de la energía del amor, en el movimiento del ego que experimenta el amor y el temor.
¿Qué es el amor?
El amor es la energía primordial.
Amor y temor son el dualismo primordial en las experiencias del amor, la energía primordial.
El ego, tu experiencia, que es el que juzga para emocionarse y emocionar al alma, es tu experiencia en la dualidad amor y temor.
Todas las experiencias, las experiencias de los diferentes dualismos, son experiencias de la energía primordial.
Las experiencias de los diferentes dualismos, son experiencias de armonía y desarmonía de la verdad, la bondad y la belleza.
¿Qué es la armonía?
La armonía es el principio, ley, primordial de creación.
El alma, que participa de lo absoluto, se emociona con la verdad, la bondad y la belleza desde lo relativo, en la experiencia de la vida que es creación, crecimiento, desarrollo, multiplicación y movimiento bajo el principio creador de la armonía.
El ego, tu experiencia, que es el que juzga para emocionarse y emocionar al alma, es tu experiencia de la armonía y desarmonía de la vida.
¿Cuál es nuestro propósito?
El propósito, en la vida, es alcanzar la perfección de la conciencia en la armonía.
El reto, a través de las experiencias, es recrearnos a nosotros mismos hacia niveles de conciencia más elevados.
El observador está en la expectación de la fuerza del amor, de la alegría de la bondad, de la coherencia de la verdad y de la armonía de la belleza; e imagina semillas de creación.
El observador, tú, se hace consciente de su conciencia personal, de su  imaginación y del potencial creador de las semillas de su imaginación.
El observador, se hace consciente de su conciencia individual; y en la observación despierta se hace consciente de que participa en otras conciencias más amplias que su propia conciencia y en la Conciencia absoluta, de la cual es una experiencia de observar e imaginar.
El observador, tú, se hace consciente de su participación en conciencias amplias de participación colectiva y del potencial creador de las semillas imaginadas colectivamente.
«Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos»: las conciencias colectivas son creadoras de semillas de creación.
El ego, razona estableciendo paradigmas, la sustancia de la conciencia.
Las conciencias colectivas se sustentan en paradigmas.
El propósito, en la vida, es alcanzar la perfección de las conciencias colectivas, que darán lugar a realidades en la armonía.
Los cambios de paradigmas de las conciencias colectivas solo son posibles desde cambios de paradigmas personales.
El juicio crítico, desde el libre albedrío, desde ser nuestro propio líder, el estar siendo, es la posibilidad transformadora de las conciencias colectivas y a su vez de las realidades colectivas.
¿Qué es la realidad?
La experiencia del ego es la realidad.
Ser nuestro propio líder es ser consciente de que estar siendo se hace realidad, es ser consciente de que cada uno somos los únicos responsables de nuestra realidad y que la realidad común solo cambia al cambiar cada uno su realidad personal.
Cambiar al ego es cambiar la realidad.
El reto de cambiar el mundo, de cambiar los paradigmas en que se sustenta, es un reto personal de cada individuo, desde el libre albedrío de cada uno, para cambiar nuestros propios paradigmas.
Cambiar el mundo y cambiar nosotros es el mismo reto, no hay otro.
¿Qué es la felicidad?
El ego, que juzga y razona, se defiende y defiende su estatus, desviando la atención de la mente a una quimera, la felicidad.
El ego busca y defiende la felicidad, al corazón le basta la alegría.
¿Qué es la mente?
La mente es la delimitación del acto de pensar.
El reto, en la vida, es el proceso de educar la mente, es el proceso de reeducar al ego.
El reto, en la vida, es educar la mente para estar siendo, con voluntad, decididamente. A continuación tiene lugar la magia, aunque no la veas, aunque no te des cuenta, aunque no seas consciente de ella.
¿Qué es la magia?
«Al que se entusiasma en la certeza del éxito, todo le es posible». (Marcos 9:23).
Al poder de la certeza se le llama magia, al poder del entusiasmo se le llama magia, al poder de la imaginación se le llama magia.
La magia es el poder de la imaginación.
La magia, como la intuición y la inspiración, es ajena al razonamiento y, por tanto, al ego.
La magia es la acción de crear.
Desde los paradigmas establecidos, a la posibilidad de cambiar el mundo se le llama magia.
Con el amor, que es la energía primordial, se crea todo.
Con la armonía, que es el principio primordial, se crea todo.
Es crear verdad, desde el dualismo de la coherencia.
Es crear bondad, desde el dualismo de la alegría.
Es crear belleza, desde el dualismo del agrado.
El secreto de la magia se encuentra en el entusiasmo de la certeza y en la expectación de cómo sucederá.
Cambiar el mundo solo es posible desde la colaboración del ego y del observador, del ego en el entusiasmo de la certeza y la contemplación del observador.
La acción también es personal, obrar desde la certeza de que la realidad deseada ya es y actuar en esa realidad, conforme a esa realidad, obrar para la prosperidad de esa realidad, en armonía con esa realidad.
El observador imagina con intuición y es asistido constantemente de inspiración. El ego reeducado en la certeza se entusiasma de contribución al todo, de servir al todo, de cuidar del todo, ahora vive en la alegría, y su alegría es lo único que le importa al corazón, que es el órgano que percibe el sentir de la conciencia.
El ego, que ha dejado de perseguir la felicidad y de defenderla, desde la indefensión se acopla con el corazón en la alegría.
La felicidad, que es la quimera del futuro, que es pensamiento desde la dualidad amor temor, es sustituida por la alegría que se siente ahora, el tiempo real.
La felicidad, es la defensa del estatus del pasado, del instante pasado o de cualquier momento pasado, que también es pensamiento desde la dualidad amor temor, es sustituida por la imaginación de prosperidad en cada nuevo instante, en cada nuevo ahora, el tiempo real.
La prosperidad es el cambio imperceptible, como el crecer de la hierba, que sin esfuerzo, en la certeza cambia, colabora, sirve y cuida.
Al final los cambios, desde el libre albedrío, se han reducido al reto, en la vida, de educar la mente.
Cambiar la mente colectiva necesita de mensajes inspiradores, contenedores de semillas renovadoras de paradigmas, de arte.
¿Qué es el arte?
El arte es lenguaje contenedor de semillas renovadoras de paradigmas.
El arte surge del deseo creador de la conciencia, con el propósito de renovar los paradigmas, y por tanto, de recrearse a sí misma.
El arte es acción comunicativa.
El artista siempre está en movimiento.
¿Cuál es el reto del artista? ¿Cuál es su propósito?
Vasily Kandinsky expresa, en De lo espiritual en el arte, que el arte es el vehículo para expresar, de forma sublime la idea sublime, un sentimiento emocionante: «El arte es comunicar y armonizar con el alma humana mediante el uso correcto de colores y/o formas».
-   Ernesto Oñate


El equivalente mental
Tus experiencias de la realidad son los equivalentes mentales de tus pensamientos.
Las experiencias de la realidad de cada persona son los equivalentes mentales de sus pensamientos.
Las experiencias de la realidad son equivalentes mentales de los pensamientos, creencias o paradigmas de las personas, de los miembros del grupo o de los individuos de la sociedad.
Cuando la persona cree y tiene certeza en su prosperidad, su realidad es de abundante prosperidad.
Cuando el grupo cree en la concordia, el diálogo, la cooperación y el apoyo mutuo, la armonía rige los propósitos del grupo.
Cuando la sociedad crea en la paz, la paz se establecerá.
Cuando la sociedad crea en las relaciones justas, la paz se restablecerá.
Cuando la sociedad crea en la igualdad de derechos y deberes, la paz se establecerá.
Cuando la sociedad crea en la concordia, el diálogo, la cooperación y el apoyo mutuo, la paz se establecerá.
Cuando cada persona crea en la concordia, el diálogo, la cooperación y el apoyo mutuo, la sociedad alcanzará la armonía necesaria para las oportunidades de los propósitos de cada individuo.
-   Ernesto Oñate


Prosperidad
 
Prosperidad:
Es el éxito en lo que se emprende, sucede u ocurre.
Es el curso favorable de las cosas o circunstancias, en una tendencia optimista, cobrando fuerza.

Crear es observar y sentir, nada más.

Sentir prosperidad es el secreto para vivir acorde con la verdadera esencia de la vida.

Sentir prosperidad es estar en armonía con la naturaleza, que es nuestra naturaleza; con el desarrollo, el crecimiento, la evolución y la abundancia.

El arte, que es guía para los sentimientos, es principio para sentir y fin, pues también es símbolo de la prosperidad que disfrutamos.

-   Ernesto Oñate


Observar y sentir

Observar:
Es examinar atentamente.
Es poner atención con honestidad, modestia y decoro.
Observar requiere pureza, prudencia, prevención, circunspección, cautela, seriedad y recato.
Reflexionar:
Es pensar atenta y detenidamente sobre algo.
Percibir:
Es captar por uno de los sentidos las sensaciones, impresiones o imágenes externas, comprendiéndolas o conociéndolas.
Reconocer:
Es establecer la identidad de algo o de alguien. También establecer su naturaleza y circunstancias.
Consciencia:
Es la capacidad del ser humano de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella.
Es el conocimiento inmediato o espontáneo que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones.
Es el acto psíquico por el que el sujeto se percibe a sí mismo en el mundo y tiene conocimiento reflexivo de las cosas.
Voluntad:
Es la facultad de decidir y ordenar la propia conducta.
Es el libre albedrío o la libre determinación.
Es la elección de algo, hecha por el propio dictamen o gusto, sin precepto o impulso externo que a ello obligue y sin atención a otro respecto o reparo.
Es la intención, ánimo o resolución, gana o deseo, amor, cariño, afición, benevolencia o afecto de hacer algo.
Es el acto con que la potencia volitiva admite o rehúye una cosa, queriéndola, o aborreciéndola y repugnándola.
Voluntad divina:
Es el poder divino, cuya providencia determina los acontecimientos naturales no atribuibles al control humano.
Designio:
Es el pensamiento, o propósito del entendimiento, aceptado por la voluntad.
Paradigma:
Es la teoría cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra la base y modelo para avanzar en el conocimiento.
Creencia:
Es el completo crédito que se presta a un hecho como cierto o seguro. Y que se trasmite como doctrina.
Moral:
Es la doctrina del obrar humano que pretende regular el comportamiento individual y colectivo en relación con el bien y el mal y los deberes que implican,
Mente:
Es el conjunto de actividades y procesos psíquicos de carácter cognitivo.
Es la potencia intelectual del alma: pensamientos, propósitos, voluntad y designios.
La mente es la experiencia de la realidad, sentida y razonada. Es el origen de los sentimientos.
Conciencia:
Es el conocimiento del bien y del mal que permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente los propios.
La conciencia es el conocimiento de la verdad, la bondad y la belleza.
Sentir:
Es experimentar sensaciones o impresiones, de complacencia o desagrado,  producidas por causas externas o internas. También experimentar placer o dolor corporal o espiritual.
Los sentimientos, que son energía primordial, dan lugar a la realidad material de las formas, el espacio y el tiempo.
Cada persona percibe lo que es acorde a sus propios sentimientos. Cuando uno pone voluntad en cambiar sus sentimientos, y los cambia, la realidad también cambia para sí mismo. Cuando el pensamiento cambia, como consecuencia la realidad material también cambia.
Vernos en los demás, como en un espejo, es el camino a conocernos a nosotros mismos. Todos aprendemos de todos.
Observarnos en los demás nos abre los ojos a ver la realidad que estamos creando con nuestros sentimientos, nos abre los ojos a una consciencia de la verdadera realidad, la de reconocernos como los creadores de nuestras experiencias.
Observarnos como creadores, mediante lo que sentimos, nos eleva por encima de nuestros propios paradigmas, con la capacidad de transformarlos cambiando nuestros sentimientos.
Sentir es el secreto. Crear es observar y sentir, nada más.
El artista es el músico que sabe crear la partitura para cada letra, que crea canciones para el amanecer.
-   Ernesto Oñate


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